El científico británico Stephen Hawking volvió a defender el derecho de los enfermos terminales a poder poner fin a su vida y a recibir ayuda para ello si así lo requieren, según informó Abc.es. Hawking, que padece desde los 21 años una enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que fue agravando su estado con el paso de los años hasta dejarlo casi completamente paralizado, manfiestó: "aquellos que tienen una enfermedad terminal y sufren grandes dolores deben tener el derecho a poner fin a su vida, y aquellos que les ayuden deben quedar libres de todo castigo".
El físico, conocido por sus trabajos de investigación sobre los agujeros negros y por su bestseller internacional "Una breve historia del tiempo", ha hecho estas declaraciones en una entrevista con la BBC a propósito de la biografía que la cadena británica emitirá esta misma semana.
Según recuerda Hawking, en 1985 contrajo una neumonía que le obligó a pasar semanas conectado a un respirador artificial. Los médicos llegaron a ofrecer a su esposa desconectarle y dejarle morir, algo a lo que esta se negó porque él nunca había autorizado tal decisión. Por ello, el científico ha precisado que antes de dejar morir a una persona "debe comprobarse que esa persona de veras quiere acabar con su vida y no está siendo presionada o lo manipulada".
El suicidio asistido, asunto candente en muchos países, es ilegal en Gran Bretaña, donde reside Hawking. El científico, que ha aparecido en series de televisión como "Los Simpson" y "Star Trek", afirma que su mente activa y su sentido del humor son lo que le anima a querer seguir adelante pese a su grave enfermedad.